El mecanizado CNC ha transformado sin duda el mundo de la fabricación, y sus efectos son visibles a diario. La fabricación se ha vuelto más rápida, los productos han alcanzado una mejor calidad y se han producido otras mejoras en el sector manufacturero. A continuación, se presentan algunas de las razones por las que las máquinas CNC son vitales en la fabricación.

Antes, una simple pieza rota en una máquina o la ausencia de una persona con las habilidades necesarias para operarla bastaba para ralentizar o incluso detener el proceso de producción. Pero con los robots CNC, esto ya no es un problema. En lugar de esperar meses para las reparaciones, una pieza faltante o rota puede repararse en cuestión de horas o días, y las operaciones se reanudan de inmediato. Esto garantiza que no se pierdan grandes cantidades y que los pedidos se cumplan en todo momento. Una vez que haya instalado el mecanizado CNC en su fábrica, asegúrese de tener suficiente espacio de almacenamiento para los productos que se producirán, ya que podría tener problemas si no puede mantener el ritmo de producción.

Siempre puede confiar en los robots CNC para realizar el trabajo, ya que están diseñados para realizarlo sin supervisión. Solo necesita configurar el programa como desea que se ejecute y pulsar el botón de encendido. Esto permite a los usuarios concentrarse en otros procesos y mejora aún más la calidad de los productos al final del día. Las máquinas CNC rara vez se averían, incluso al ser llevadas al límite. Esto es algo que no se puede lograr si hay trabajadores humanos involucrados, ya que tienden a cansarse y, una vez que se produce la fatiga, la precisión flaquea y la calidad de los productos finales disminuye.

Trabajos que antes requerían años de experiencia para ser realizados con el mínimo de defectos, ahora se pueden realizar rápidamente desde el momento en que se instala la máquina CNC con mayor precisión. Capacitar a personas para manejar una parte del proceso de producción puede ser muy costoso, y nunca hay garantía de que permanezcan en el puesto durante mucho tiempo para que la empresa recupere su inversión. Esto solía poner a las empresas manufactureras en una situación muy difícil. Sin embargo, con el mecanizado CNC, solo se necesita un programa funcional, y el resto se deja en manos de los robots CNC.

Con menos mano de obra humana que antes absorbía las ganancias en forma de salarios, las plantas de fabricación ahora pueden ahorrar mucho dinero invirtiendo en máquinas CNC que pueden funcionar durante largos periodos sin averiarse ni cansarse. Aunque sus costos iniciales son muy altos, una vez instaladas y en funcionamiento, el trabajo realizado permite recuperar la inversión inicial en cuestión de meses, lo que las convierte en una mejor inversión a largo plazo. El dinero que las empresas ahorran en el proceso puede reinvertirse en la empresa para implementar mejoras que aumenten la producción y la calidad de los productos finales.

Los accidentes en fábricas ya no son tan comunes como antes, gracias a la reducción de la mano de obra humana. Los robots CNC tienen más espacio para operar y suelen ubicarse en lugares estratégicos, lejos de las personas. Con interacciones limitadas entre el hombre y la máquina, las probabilidades de accidentes se reducen prácticamente a cero, lo que ha hecho que el trabajo sea más seguro y ha reducido los costos de compensación para los trabajadores lesionados. En procesos como la fabricación de materiales de construcción, la soldadura, el corte de metales y otros de alta intensidad, se puede estar expuesto al calor y a ruidos fuertes, lo que puede provocar complicaciones de salud. Los robots CNC, en cambio, son inmunes a estos factores y pueden utilizarse sin ninguna restricción.

Una de las ventajas directas de las máquinas CNC, como ya se mencionó, es la rápida producción que aumenta la oferta. Cuando la oferta supera la demanda, los productos se abaratan, lo que beneficia a los consumidores. Además, el aumento de la producción no compromete la calidad de los productos; por lo tanto, los consumidores siguen recibiendo la misma calidad, pero a precios reducidos, lo que fomenta los hábitos de compra y, a su vez, las ganancias del fabricante.